“El mundial de las marcas”, curiosa frase que se repite en cada mundial de fútbol (o soccer como lo llaman los gringos) y que también acompaña al actual campeonato mundial de fútbol que se viene desarrollando en Rusia .
La publicidad de los patrocinadores abunda a diestra y siniestra, sin embargo, son unos pocos los que logran convertir al mundial, o a cualquier competición deportiva, en un verdadero catalizador de su poder de marca, éstos son las marcas deportivas (que elaboran generalmente tanto indumentaria como artículos para la práctica de los deportes), las que aparecen retratadas en las camisetas, shorts, medias, zapatillas y demás accesorios en que se enfundan los jugadores y que se mantienen en primer plano los, en inicio, 90 minutos de cada partido.
Así, las marcas deportivas luchan por hacerse de la foto final, la que pase a la posteridad y se mantenga en incesante circulación al menos los próximos 4 años, la foto que muestre al jugador emblemático del campeón del torneo sosteniendo la copa del mundo enfundado en la camiseta de la marca que se convierte también en ganadora.
En este proceso las marcas deportivas intentan desarrollos estéticos particulares que permitan que el público las reconozca en conjunto, así, además del uso de los clásicos logotipos, algunas marcas apuestan por tipografías estándar para usar en la escritura de letras y números en las camisetas de sus patrocinados, el caso más resaltante es el de Adidas®(quién viste a Bélgica, Rusia y Suecia entre los clasificados a cuartos de final), la que ha apostado por una tipografía de lineas esencialmente duras, catalogada por algunos como fea e ilegible, pero ciertamente reconocibles, que ayudan a cimentar el vinculo entre el equipo y la marca, así ya no solo se necesita ver el logo de Adidas® en la camiseta de los equipos, basta con ver los números en los dorsales y los nombres “incomprensibles” para saber de qué marca estamos hablando.
Imagen tomada de http://worldcup2018font.blogspot.com/
Cabe señalar que otras marcas también han diseñado tipografías específicas que son usadas de manera general por sus patrocinados, mientras otras han apostado por permitir que el diseño tipográfico se especialmente diseñado o al menos alterado para generar identidades particulares para cada equipo, así, Brasil, Croacia, Francia e Inglaterra (clasificados a cuartos de final), patrocinadas por Nike®, ostentan tipografías propias.
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Imagen tomada de https://freefootballfont.blogspot.com
Aquí el detalle de la tipografía diseñada para Brasil, se evidencian claras diferencias entre la tipografía estándar desarrollada por Adidas® para sus patrocinados y la desarrollada por Nike® para Brasil.
Cabe tomar en consideración que una constante en los diseños elaborados por marcas patrocinadoras es que han intentado hacer un pequeño homenaje al país anfitrión, Rusia, así tanto la tipografía de Adidas® como varias de las desarrolladas por Nike, Puma, entre otros, hacen referencias al constructivismo ruso, corriente artística que ayudó a construir la estética que adoptó gran parte de la propaganda e identidad desarrollada en la extinta URSS y que se encontraba poblada de referencias al cubismo y mostraba orgullosa la aplicación de figuras geométricas básicas.
El mundial de las marcas comenzó con un aparente candidato a vencedor, Adidas®, quien comenzó con 12 de las 32 selecciones, la superioridad se mantuvo durante el avance de la competencia, a cuartos de final la delantera la tomo Nike®, quien vistió a 4 de las ocho selecciones, y al momento presente, donde acaba de disputarse el último partido de cuartos de final, se ha definido el choque para las semifinales un choque que tiene a las dos principales marcas en situaciones dispares, así Adidas® se presenta con Bélgica (el que muchos van denominando el favorito a levantar la copa), mientras Nike® ha logrado voltear el partido y viste a las selecciones de Croacia (que acaba de eliminar a Rusia), Francia e Inglaterra.
Sea quien sea la selección ganadora, la marca auspiciadora que la vista también anota un gol de media cancha gracias a la exposición a los casi 3.5 billones de espectadores que se calcula para la final del torneo, exposición que no solo implica potenciar su reputación e imagen de marca sino también un trabajo de defensa respecto a las falsificaciones y/o imitaciones que empezarán a multiplicarse alrededor del mundo.
