Desde hace unos 4 o 5 años, el fenómeno de las startups ha sufrido una expansión vertiginosa, un importante sector de las startups basa su modelo de negocio en el ofrecimiento de servicios contratables en línea.
Este tipo de emprendimientos, por las particularidades que presentan, se enfrentan con el problema de que muchos profesionales que brindan asesoría en marcas no manejan adecuadamente la Clasificación de Niza y por lo tanto gestionan y obtienen registros de marcas que resultan inútiles para efectos de la defensa de la marca.
Para determinar la redacción correcta y obtener el registro de marca óptimo para las startups mencionadas, se recomienda identificar de manera puntual:
1.- La prestación ofertada: saber si los servicios son propios (los brinda la empresa) o son de terceros (sirviendo como medio de contacto o de reserva) permite redactar correctamente la solicitud, por ejemplo los servicios de “intermediación comercial para la contratación de servicios de taxi brindados mediante una aplicación (app) o página web” y los de “reserva de servicios de taxi brindados mediante una aplicación (app) o página web” corresponden a distintas lógicas por lo que poseen una clasificación técnica (Clasificación de Niza) distinta.
2.- El medio de oferta: no todas las startups vinculadas al entorno virtual generan apps, algunas operan a través de páginas web (una app ocupa espacio en la memoria de los dispositivos móviles), las startups que generan apps deben registrar la marca correspondiente en la clase que corresponde al software por que la marca se aplicará tanto las prestaciones como al software (app) que cualquier usuario pueda descargar, la idea es que se evite que terceros puedan usar o registrar la misma marca para sus propias apps.
Recomendaciones adicionales
Si bien las empresas en general tienden a cambiar su primer logo con bastante prisa, las startups lo hacen aún más rápido, por ello se recomienda invertir en contratar a un diseñador gráfico que pueda hacer un trabajo sustentado y con virtud de estabilidad en el tiempo, asimismo, dependiendo del caso, es recomendable registrar la marca en dos versiones, una exclusivamente denominativa (solo el nombre) y otra de forma mixta (el famoso logo que es la combinación habitual del nombre y una estética particular aplicada).
En caso de tener un logo con elementos gráficos muy simples (contar con un encuadre simple, emplear solo una grafía de estilo estándar como las que se encuentran gratuitamente disponibles, etc.) no sería recomendable hacer el registro del logo sino que sería más útil solicitar el registro de la marca en versión exclusivamente denominativa.
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